La misma brújula.
Hoy os traigo un libro que ha hecho algo increíble, recuperar la ilusión de leer a personas que olvidaron lo bonito que era la literatura. El autor es un chico que he tenido el honor de conocerle y decir que tiene un corazón enorme sería quedarme corta…
Hoy vengo a hablaros de ``La misma brújula´´ de David Olivas.
Nos encontramos delante de una obra que es puro sentimiento. Sensibilidad en cada palabra pero también imagen. Esta novela podría adaptarse al cine o a una serie porque transmite tanto y te hace sentir tan identificada/do con cada personaje, que fácilmente en tu cabeza recreas todas las situaciones y creas a los chicos/chicas, físicamente hablando.
``La misma brújula´´ es un derroche de originalidad ya empezando por el titulo de los capítulos y como está estructurada la obra. Cada título nos da una pequeña pista de que tratará el capitulo, dándonos esa pellizquita de conocimiento para prepararnos para lo que está por venir. Por otro lado, la estructura de esta obra es mágica y quienes la hayan leído me entenderán. Tramuntana, Levante, Ostro, Poniente y Mistral, ¿Por qué estos títulos a cada parte? Recordar cómo se llama esta obra:
La misma BRÚJULA.
No diré más, ahora pensad vosotros.
Siguiendo un poco el análisis, se desarrolla de una manera solida y fluida considerando que no se hace pesada ni aburrida. Es novedosa y juvenil, creando situaciones de hoy en día y con personajes a los que difícilmente no podrás coger cariño.
Para que sepáis un poco más de que trata, os dejo aquí la sinopsis:
Esta es la historia de Adolfo y Eduardo, dos hermanos gemelos que, a pesar de su parecido, son completamente distintos. Los sentimientos se abrirán paso entre el miedo y la valentía para enseñarnos si realmente estamos preparados para amar aunque no sea a la persona que esperábamos.
David Olivas nos invita a un viaje por el que recorremos parte de la juventud, de las dudas sentimentales, el amor y la valentía, todo ello con un mismo destino: resolver nuestras propias preguntas.
Si queréis conocer un poco más a Adolfo, Eduardo, María o Óscar creedme, vale la pena. Personalmente ha sido una lectura fresca pero que ha hecho mi corazón trizas en momentos. Si la habéis leído toda y en especial las últimas páginas, entenderéis el porqué os digo esto. David consigue en pocas páginas introducirnos en su mundo, conocer a sus personajes, adorarlos, quererlos y sufrir con ellos. Sentí muchísimas veces estar cerca de Eduardo en sus momentos decisivos, en sus dudas y en sus abrazos con Óscar. Sufrí con María y ese amor imposible, lloré con Adolfo (por algo que si leéis el libro sabréis) y Óscar, bueno, él se merece un trato diferente. ¿Por qué? Porque Óscar es el reflejo de todos aquellos que nos hemos sentido diferentes, fuera de lo ``normal´´. Cada vez que le leía me sentía identificada en sus palabras, le sentía y notaba que lo que decía era real y sincero, por eso es inevitable que le tenga un cariño especial a este pequeño.
Concluyendo un poco, si tuviese que ponerle una nota a esta novela sería un 9,5.
¿Por qué? La perfección no existe, pero esta obra es tan única que llena el corazón con solo leerla.
Mañana tendréis la reseña de La chica danesa, otra novela en este caso autobiografía que, sinceramente, es inigualable.
¡Buenas noches! Soñad bonito,
Emma.
